Fué un militar y político español.
Libró sus primeras batallas en defensa de la causa constitucional durante lo que fué
La Primera Guerra Carlista, que fué desde los años 1833 hasta los años 1840.
Un dato interesante y en mi opinión, tragico, fué que tuvo que luchar en esa guerra contra sus hermanos.
Fué ascendido por ir ganando batallas en el frente de el norte.
Y desde 1839, fué ascendido ya en el maestrazgo. Fué Jefe del ejercito del centro y Capitan General de Aragón, Valencia y Murcia.
Políticamente, se alió con Narvaez, para acabar con la regencia de Espartero en 1843.
Narváez le nombró capitán general de Cuba (1844-1848), senador vitalicio (1845) y director general de Infantería (1848). O’Donnell encabezó un golpe de Estado que, secundado por movimientos revolucionarios dirigidos por los progresistas, dio paso a una mejora de hegemonía política de éstos. O’Donnell se integró como ministro de la Guerra en un gobierno presidido por Espartero, mientras fundaba un partido propio de su propia responsabilidad y vocación, la Unión Liberal, que aspiraba a situarse entre progresistas y moderados.
En el año 1856 provocó la caída de Espartero y le sustituyó como jefe de gobierno, poniendo fin al proceso abierto por los progresistas, para regresar a la Constitución de 1845.
Se abrió entonces, un periodo de alternancia política entre los políticos de O’Donnell y los de Narváez, que se turnaron excluyendo del poder a los progresistas.
O’Donnell provocó también la Guerra de África (1859-1860), que dirigió personalmente hasta la nueva conquista de Tetuán; la campaña le hizo ganar el título de duque.
O´Donnell fué un grande de la historia de España.
O´Donnell