Platón, un filósofo conocidísimo a nivel mundial, es junto a Sócrates, Aristóteles y Kant, uno de los cuatro pilares de la filosofía universal, pero... ¿Quién fue? Una persona que se convirtió en filósofo al heredar de su
maestro (Sócrates) la pasión por la verdad. Sitúa esta en un mundo de realidades ideales
en el que se encuentran también los valores morales. No se ocupa tanto como su
maestro en la ética, pero toda su obra está llena de sentido moral. Los ideales
morales de Platón sostienen que la virtud es la condición del bien individual y
social. Los conceptos morales pueden ser conocidos racionalmente y son
absolutos, no relativos. Las virtudes esenciales son la prudencia, la fortaleza
y la moderación. El filósofo es la persona que mejor conoce todos los conceptos
morales, y por tanto, los más aptos para dirigir la ciudad y educar a los
ciudadanos. En su pensamiento acerca de política, él establece su orden de
prioridades, piensa que el mejor sistema político es la Monarquía , luego la Oligarquía , luego la Democracia y después la
tiranía. Pero el perfecto sistema político se basaría en la Monarquía en manos de un
rey filósofo y sabio, que sepa dar al pueblo lo que necesite. Por eso, tras esa
reflexión, llega a pensar que la naturaleza humana se divide en tres
dimensiones muy distintas: Racional (Gobernantes que deben tener como virtud la Prudencia ), Concupiscible
(Trabajadores que deben tener como virtud la Templanza ) e Irascible
(Guerreros que deben tener como virtud la Fortaleza ). La verdadera justicia se alcanza al
tener un equilibrio perfecto entre estas tres virtudes, puesto que es necesario
vivir en sociedad, y debe haber una correspondencia entre el bien individual y
el bien colectivo. Por estas tres dimensiones de la naturaleza, el puesto de
cada ciudadano se debe elegir según las virtudes de cada uno de ellos. Tanto en
el alma como en la vida externa puede haber conflictos, y estos deberían
resolverse utilizando la virtud que a cada uno le es propia.
La razón debe dirigir, el valor ha de proteger y el apetito ha de
mostrarse obediente y moderado. ¿El resultado de esto? Un alma justa, un
ciudadano feliz y en consecuencia, una ciudad organizada, justa y creciente. Fue
un gran interesado de la política activa, por eso se sintió decepcionado, sobre
todo después de la muerte de su maestro Sócrates, el cual fue condenado a que la cicuta acabase lentamente con su vida. Puso todo su empeño en
construir un Estado Ideal, en el cual cada individuo desempeñara la función
encomendada a su clase social.
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